Últimos preparativos en las Palmas de Gran Canaria

11 de enero de 2010

2 años trabajando en el barco sin descanso para preparar este viaje, pero los últimos días parece que esté todo sin hacer. Quedan mil cosas, compras, revisarlo todo, estibar la comida... Estos días el Cap's era un caos. Da la sensación de que no vamos a conseguir tenerlo todo a punto para salir el día y hora estipulado. Vamos unas cuaaantas veces a los supermercados y no dejamos de entrar bolsas y más  bolsas. ¿Dónde ponerlo todo? El barco se queda pequeño. "Un barco un poco más grande..., un 50 pies..." dice el capi. Pero es lo que hay y hay que meterlo aunque sea con calzador. Llevamos comida para los primeros meses ya que en el Caribe dicen que es caro y los productos españoles estrella como el aceite de oliva no pueden faltar.  La línea de flotación (que acabamos de subir considerablemente al pintar el barco) no para de bajar, y bajar, y bajar... Llega un momento que empieza a ser preocupante. Además el barco está escorado; 150 litros de gasoil estibados en el estribor de la cubierta descompensan nuestros cálculos. El rouder del piloto de viento queda demasiado sumergido... Hay que hacer cambios en la distribución hasta conseguir nivelar el barco. Finalmente conseguimos que quede compensado, aunque un poco apopado. 

El llevar tantas cosas obliga a tener que hacer listas donde absolutamente todo esté contabilizado con su lugar de estiba correspondiente.

La instalación del Pactor III se hace a última hora porque el instalador está en Las Palmas. Todo instalado, todo funciona. A partir de ahora tendremos a través de un modem conectado a la BLU meteorología  y correo a bordo, una nueva cuenta a través de winlink para comunicarnos navegando y en lugares donde no haya wifi. Una maravilla... Aunque no es barata la instalación no hay que pagar nada cada mes siendo radioaficionado y estamos muy contentos con este nuevo instrumento.

La tripulación va llegando los últimos días y ayudan en lo que pueden en los preparativos. No resulta fácil ya que nosotros somos los que conocemos el barco, sabemos dónde está todo, cómo tiene que ir...  y aunque quieran ayudar,  hay muchas cosas que no pueden hacer.  Los últimos días han sido muy estresantes; nada se nos puede olvidar y tenemos que estar pensando y haciendo varias cosas a la vez. 

Las Palmas es un buen lugar para cargar los víveres y hacer las  compras de última hora. También lo es Tenerife. Lanzarote, aunque es una isla maravillosa, resulta demasiado cara.

Despedida, soltando amarras...

11 de enero de 2010, fecha fijada para iniciar el cruce del Atlántico. La tripu del Cap's ya está al completo, la del Bahía por llegar, solo dos hora antes de partir. Ángel quiere salir a las 16 h. Le pido un poco de tiempo más para terminar pequeñas cositas. Ni siquiera tengo tiempo de comer, pero en breve volveré a tener momentos de tranquilidad. Ángel se va acercando a ver cómo va la cosa. Aunque en un principio se muestra rígido en respetar la hora fijada, pero en el fondo es un trozo de pan y se muestra comprensivo  y me pregunta si entretiene un poco a su tripu para que yo pueda terminar. Joaquín, Guille y Aitor ya están subidos al Bahía. A la patrona, María, aún le queda tiempo para arreglarse las uñas. Jose, Ramón, Osvaldo y Javier también están listos. Ya está, lo hecho, hecho está.  Lo demás ya se irá haciendo (o siempre quedarán cosas sin hacer). Subo al Bahía a saludar a los recién llegados y a la vez a despedirme. Ángel amenaza con retenerme y llevarme en su barco. Estoy emocionada. Me despido de ellos. ¡Cuidad a la valenciana!, les digo a los vascos. Hacemos las fotos de rigor de las tripulaciones. Me despido de mi capi, sé que podremos comunicarnos con asiduidad y eso me tranquiliza. El Bahía larga amarras en primer lugar para ir a cargar gasoil. A los pocos minutos lo hace el Cap's. Suenan bocinas de despedidas de otros barcos. Son las 17.15h. El Cap's III y el Bahía las islas inician la navegación hacia el Caribe. Ya está. El momento llegó. A los patrones se los ve tranquilos pero observo en sus miradas un estado de felicidad. Llevan mucho tiempo ansiando este momento. Por fin...  Buena proa, ¡compañeros!

El Atlántico en cifras

Millas recorridas: 2950 millas

Días navegados: 19 días y medio

Horas de navegación: 468 horas

Velocidad mínima: 3 nudos

Velocidad máxima: 10.5 nudos

Viento mínimo: 0 kn

Viento máximo: 35 Kn

Temperatura mínima: 23º C

Temperatura máxima: 33º C

Lluvia: 5 lloviznas de pocos minutos y 1 lluvia fuerte de ½ hora

Gasoil consumido: 120 litros

Horas motor propulsión: 40 horas

Horas motor carga baterías: 20 horas

Agua embotellada consumida: 120 litros

Agua depósito consumido: 100 litros

Captura de pescado: 30 Kg. (dorados, bonitos y atunes)

Roturas: 1 leve (arraigo botavara)

Basura generada: 4 bolsas (plásticos; el resto se lanzó al mar según estricto convenio permitido MARPOL)

Álbum de fotos de la travesía

El Atlántico en directo

La tripu del Atlántico

Las cosas no han salido como esperábamos con la tripulación. Teníamos unos tripulantes definidos hacía tiempo pero por varios motivos no han podido venir. Hubo que improvisar una nueva tripulación y por enfermedad y por imprevistos de última hora también falló.  No es un año fácil para el país y eso hace que tampoco sea el mejor momento para muchos para dejarlo todo durante un mes para realizar un sueño.  Pensamos que  finalmente puede haberse formado un buen equipo y esperamos que así lo sea.

Yo, Virgi, finalmente no haré la travesía. Son muchos días y no me siento preparada por el momento; además tengo que terminar de arreglar varias cosas en Barcelona.  El último año no ha sido fácil y prefiero reencontrarme con el mar haciendo navegaciones cortas por el Mar del Caribe hasta que vuelva a ser una "gran naveganta". Jose dice que soy la persona con la que más se compenetra navegando. Conozco muy bien el barco  y la verdad es que hacemos un buen equipo. Hemos hecho varias navegaciones solos por el Mediterráneo de unas cuantas millas.  Sólo me falta volver a tomar confianza y dejar atrás los miedos. Sé que puedo conseguirlo. Echaré demasiado de menos a mi Puki,  tres semanas separados después de estar las 24 horas del día juntos... También lejos del barco, de mi casita.  De todas formas estaré allí, presente,  cruzando el Atlántico de una manera especial.

Seré la routier e iré actualizando la página para que todos aquellos que estáis pendientes vayáis teniendo noticias. Nos comunicaremos por el iridium y el correo de abordo a través del pactor III.

A final de enero volaré para Martinica para reencontrarme con Jose y el Cap's. 

Os deseo la mejor travesía. 

Y ellos son...