Partimos de nuestra hermosa ciudad, Barcelona, en febrero de 2.008 para ir con nuestro velero  a viajar por el mundo. 

Queremos tomarnos un tiempo - el necesario, el suficiente - para poder cumplir un sueño.

Viajar, navegar, disfrutar, descansar, aprender, conocer, compartir, soñar, amar, vivir, dar, añorar, saborear, descubrir, imaginar, crecer, recordar, volar ...

Un sueño compartido, un tanto efímero, que en cada uno toma una forma particular, única e indescriptible.   

 

No pretendemos encontrar algo más maravilloso, sino de renovar la mirada con el viaje; porque para nosotros,  una de las utilidades de este es volver a mirar para poder ver de otra manera.

 

 

 

 

La primera etapa del viaje fue el Mediterráneo y Canarias: el sur de España (Cartagena, Almería, Roquetas de Mar, Granada..) después vino Malta pasando por Túnez. De regreso a la península Sicilia y Cerdeña, costeamos la península y salto a Canarias donde estuvimos en La Graciosa, Lanzarote y Las Palmas. Durante diez meses pudimos disfrutar del Mare Nostrum y de las Islas Afortunadas.

 

Tras el salto del Atlántico empezó un segundo periodo: el Caribe del Este o Pequeñas Antillas: Martinica, Guadalupe, Sant Bartholomy, Saint Marteen, Islas Vírgenes, Statia, Antigua, Dominica, Santa Lucía, Saint Vincent y Granadines y por último Granada; seis meses navegando de isla en isla hasta la temporada de huracanes donde hay que bajar de latitud.

 

Dejamos atrás el caribe inglés y francés y empieza la parte más latina: Venezuela y sus hermosas islas, Bonaire y Curaçao, Cartagena de Indias en Colombia y Panamá: San Blas, el interior, Bocas del Toro... y aprovechamos la cercanía del continente centroamericano para viajar por tierra de mochileros por Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, GuatemalaBelize y México.

 

La cuarta fase del viaje tiene su inicio con el cruce del Canal de Panamá. Nos aventuramos al extenso Océano Pacífico. Están por venir las culturas polinesias y el encuentro con una clase de crucerista muy distinto al del Caribe: mucha gente joven, familias, mayores, solitarios... de todo. Las relaciones aquí se hacen más intensas y las fiestas y barbacoas se convierten en una constante. Un tiempo en en Panamá Pacífico para terminar de preparar bien el barco para largas navegaciones, rápido paso por el Archipiélago de las Perlas y finalemnete llegan las Galápagos, después las inolvidables Islas Marquesas, Archipiélago de las Tuamotu, Islas Sociedad, Suwarow, Western Samoa y Tonga.

 

New Zealand representa una nueva fase en el viaje. Regresamos a la civilización. Lejos de los trópicos y sus envidiables temperaturas y aguas, este país tiene muchas islas para navegar y disfrutar de fondeos protegidos. La cosmopolita Auckland nos hace regresar por un tiempito a la urbe y viajamos también por tierra para conocer el paraíso del trekking y hiking en un país donde los deportes al aire libre son lo más.

 

 

No tenemos una ruta muy definida, el mundo es tan grande y hay tanto que descubrir... Queremos disfrutar de los lugares en los que estemos y sumergirnos en las diferentes culturas y costumbres de los países que visitemos; por eso, queremos viajar sin prisas. Viajar sin plan, porque los planes se van alterando tantas veces que mejor dejarse llevar y ya veremos qué vendrá. 

 

 

Seguiremos siempre relatando nuestros viajes porque nos gusta compartirlos y porque nos hace sentir más cerca de todos aquellos a los que queremos.